Nicole, la Segunda integrante del Centro

La noche de 2 de julio de 1995, tocaron el timbre en casa de nuestra fundadora, Elba
Muñoz. Por el citófono, dijeron que estaban dejando a un mono llamado Pepe. Al salir no
había nadie, pero cuando miraron para abajo descubrieron una jaula, un mono y una
carta.
Al examinarla, se dieron cuenta que no era un macho sino una hembra capuchino común.
Es así como Pepe pasa a llamarse Nicole y a integrar la familia Almazán Muñoz.
La mona estaba asustada y no entendía nada. Sin embargo, Cristóbal, el mono Barrigudo
que vivía con ellos se puso feliz y de inmediato se pusieron a jugar.
En ese momento, Elba descubrió que a pesar de todo el amor que entregaban al pequeño
barrigudo, no podían suplir su naturaleza.
Nicole venía de un circo y su dueña era una trapecista que buscó a alguien que la tuviera
ya que la traviesa monita había mordido al dueño del espectáculo y quería matarla.
El circo estaba dando shows en Peñaflor, por lo cual, la dueña de “Pepe”, buscó a alguien
que tuviera un mono para que se hiciera cargo. Preguntando, llegó a la familia Almazán Muñoz y la dejó el en la puerta de la casa. Sólo años después volvió para saber cómo estaba y agradeció por cuidarla tan bien.
Así es como Nicole se convierte en la segunda monita del Centro de Primates y hoy
después de casi 30 años, vive junto a sus hijos Sergito, Colino y Benjamina, y a pesar de
su avanzada edad, sigue activa y traviesa como antes.