Fallecimiento de Leyla

Lamentamos comenzar otro mes con una fuerte noticia, el fallecimiento de Leyla nos entristece mucho.

Hace algunos días despedimos a Leyla (25-08-2024), una monita capuchina que estuvo 21 años viviendo con nosotros, luego de llegar el año 2003 de un hogar donde su tutora, quien tenía un inmenso amor y respeto por ella, la entregó posterior a vivir 17 años juntas, con el fin de que pudiese compartir con otros individuos de su especie. Aquí era constantemente visitada por Magdalena, quien siempre estuvo atenta a su estado y cuidado, y a quien Leyla le retribuía todo su amor en cada visita

Te extrañaremos Leyla, cada vez que pasemos por el túnel donde disfrutabas observando y tomando sol. Siempre hubo algo de ti que cautivaba a los visitantes, y seguiremos contándole a todos sobre tu paso por este lugar, donde nos permitiste cuidarte, conocerte y quererte cada día. Hasta siempre, querida.

Palabras de Sra. Magdalena ex Dueña de Leyla:

Mi bebé llegaste a mi vida como una bendición , me iluminaste cada día, la primera vez que nos separamos fue horrible y luego nos encontramos y volvimos hacer madre e hija ,te conocía todos tus gestos cuando quería algo ya lo sabía, tuvimos una comunicación muy estrecha tu y yo ,solo una madre lo sabe, eres y serás siempre mi razón de vivir, Amor mío cuánto duele…se también que nos vamos a ver de nuevo y vendrá a mi abrazarme como solo tú lo hacía y tus besos y caricias,tus gracias para mami, ay bebé.. perdóname por no estar a tu lado, te amo mi vida. Tu Mamá Humana Ere y será siempre mi Lucero que iluminas mis senderos, donde mires te veré por qué será, cada flor que abre sus pétalos al recibir cada rayito de sol, será cada amanecer y anochecer, por qué tú siempre vivirá en mi ser, donde mires te veré, hasta siempre mi Bebe.

Palabras de Lorena Tejero, Funcionaria del Centro de Primates:

Querida Leyla, hoy te despedimos con una tristeza enorme. No sólo porque fuiste una residente especial, sino porque también tu madre, Magdalena está con el corazón destrozado.
Llegaste desde Antofagasta en octubre de 2003, cuando tu mamá nos confió tu cuidado. Ella te tuvo durante 17 años; tiempo en que te mimó, enseñó y te entregó todo lo que tenía.
Magdalena siempre estuvo pendiente de ti, cada día preguntaba cómo estabas, le mandábamos fotos y vídeos para que la espera de verte se hiciera más corta.
Durante los 21 años, viajaba al menos 4 veces al año para verte y regalonearte. Tú, volvías a ser una bebé que subía a sus brazos y apoyadas tu cabeza en su pecho.
Tú estadía acá fue maravillosa. Fuiste la gran compañera de Panchito y la mejor amiga y cómplice de Petra. Amabas tomar sol en el túnel y acicalar a tus amigos. Te encantaba comer y todas las visitas se derretían al ver tu sonrisa y lo cariñosa que eras.
Hoy ya eres libre en el cielo de los monos. Pero de seguro estarás acompañando a tu mamá a sobrellevar la gran pena de tu partida.
Nosotros, ya te extrañamos. Adiós Leyla.